A veces, mantengo una conversación amena
con tu ausencia.
Yo le pregunto
si te acuerdas de mi
ella me responde:
en alguna ocasión
hay un fugaz recuerdo
pero solo es eso… muy fugaz.
Entonces me quedo pensando
que tan rara soy
que sigo recordando
a veces siento que estoy ahí
que he estado teniendo
un mal sueño,
y cuando despierte
nada habrá cambiado.
Y regreso…
Todo cambió. He cambiado tanto
que nada podría ser
como era antes.
No sería tan complaciente,
tampoco me engañaría de nuevo
diría un inapelable adiós
a la primera de cambios.
Y caminaría orgullosa
de mis fortalezas.
A veces
le digo a tu ausencia
¡Gracias! Has sido el mejor
de todos los regalos
jamás recibido.
Tania Mauri M.
