Tengo miedo de perderme
de olvidarme lo que quiero de ti.
Tengo miedo que te pases el semáforo en rojo
y que dejes tras de ti
un camino de destrozos.
Tengo miedo de creer
que todo es un sueño loco.
Me llena de frío imaginar tu ausencia
y me la paso buscando respuestas
como el eco en una montaña hueca.
Me da miedo montarme en ese vuelo,
y que al arribo
no estés en ese suelo que piso.
Me da miedo que no existas,
que sólo seas el producto de una imaginación febril,
de un corazón enfermo y moribundo
que busca en su último aliento,
el beso de amor
que le fue negado en vida.
Me da miedo que tu no existas,
que sólo seas
el fantasma de la navidad pasada,
riéndose de mi locura,
torturando mi mente ya de por sí oscura,
enrevesada, perdida en la manzana envenenada
o en la zapatilla de cristal
de los cuentos de hadas.
Tengo miedo que tú no existas,
que no hayan palabras de amor
dichas al oído en una noche fresca
o besos robados sin reservas.
Tengo miedo que tú no te atrevas
a enredarte con mis piernas,
a que nos amemos sin treguas
Sin horas, sin reglas.
Tengo miedo que todo sea
burda imaginación fantástica
engañando mi realidad absoluta.
Tengo miedo.
Pero soy lo suficientemente absurda
como para seguir soñando
en una vida junto a la tuya.
Tania Mauri M.
